Palestina e Israel

Nos hemos criado viendo en los telediarios y periódicos hablar del conflicto arabe-israelí, un conflicto con prácticamente un siglo de duración.

Pero, ¿qué conflicto podría ser tan complicado que se alargara durante un siglo? Y sobre todo ¿por qué?

Empezaremos por el nacimiento de la idea que desembocaria en el conflicto. Theodor Herzl, publicó en 1896 El Estado judío, obra con la cual se convirtió en el fundador y padre del sionismo como idea política. El Estado judío abogaba por la creación del estado de Israel. Un año más tarde, en 1897 durante el primer congreso sionista mundial, celebrado en Basilea; apuntó a Palestina como la tierra prometida para los judíos y el lugar idóneo para su fundación .

Pero ¿dónde queda Palestina y sus habitantes en toda esta idea?

Durante la primera Guerra Mundial, Inglaterra y Francia se dividían, repartían y jugaban c

on las tierras de oriente próximo como si de una partida de Risk se tratara. Palestina quedó para entonces bajo el dominio británico, que en 1917 mediante la declaración Balfour, hablaba de crear un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina.

Comienza entonces una oleada de inmigración judía en las tierras de Palestina. Que por aquel entonces tenía una amplísima mayoría de población musulmana. Por lo que no tardaron en aparecer los conflictos entre ambas religiones.

Los censos oficiales de 1931 dan estas cifras: 1.015.251 habitantes, con solo 174.006 judíos. Como vemos, a pesar de la gran inmigración, la población judía seguía siendo minoritaria.

Sin embargo, fue durante el gobierno de Hitler en Alemania cuando la población judía de refugiados que inmigraban se multiplicó notablemente. Ya el 26 de marzo de 1936, la oficina judía de ayuda al refugiado preparaba la huida de 25.000 judíos de Alemania. Y tras la noche de los cristales rotos, la estampida de los judíos por huir de Alemania fue más que evidente. Entre 1939 y 1945 más de 200.000 judíos cruzaban las puertas de la tierra prometida.

El problema era obviamente grave para los judíos, algo innegable. Pero ¿y para los Palestinos? La tierra prometida de los judíos se instituyó en las tierra que ocupaban los hogares palestinos promovida por países occidentales como Inglaterra o EE.UU, sin que Palestina tuviera la oportunidad de aceptar o rechazar esta acogida.

¿Cómo resolvió la ONU este problema territorial? La Asamblea General de la Naciones Unidas, reunida el 29 de noviembre de 1947 en Nueva York, aprobó la Resolución 181, que recomendaba la repartición de región de Palestina en dos Estado, uno judío y otro árabe. Además de mantener Jerusalén y Belén bajo control internacional.

Por aquel entonces 57 estados eran miembros de las Naciones Unidas. En la Resolución el 58% de los países votaron a favor, el 23% en contra y el 18% se abstuvieron.

Las Naciones Unidas aprobaron la Resolución 181, en la que los palestinos que sumaban casi el 70% de la población y poseían el 92% de la tierra, fueron reducidos al 43% del país.

El 17 de diciembre la Liga Árabe aprobó otra resolución que rechazaba de plano la planteada por la ONU y que amenazaba con emplear todos los medios que fueran posibles (incluyendo la lucha armada) para defenderse.

Y aunque aparentemente los judíos aceptaron el espacio que se les otorgó. En el fondo las pretensiones de los judíos iban mucho más allá. En palabras de Ben Gurion, quién inauguró el cargo de primer ministro del Estado de Israel: “un Estado judío "parcial" –un proyecto de 1937 del ocupante británico que nunca se llevó a cabo– era sólo un comienzo y que planeaba organizar un ejército de primera y utilizar la coerción o la fuerza para absorber toda la extensión del país.”

Aún así, en Mayo de 1948 se instaura el Estado de Israel. Y es a partir de entonces comienzan los verdaderos enfrentamientos entre árabes y judíos.

Al día siguiente una unión de países árabes (Líbano, Siria, Transjordania, Irak y Egipto) declaró la guerra al Estado de Israel e intentaron invadirlo.

Israel conquistó un 26% adicional del antiguo mandato británico, mientras que Egipto, Libia y Jordania ser repartían el resto del territorio palestino. La guerra provocó miles de desplazados de ambas religiones: árabes fueron obligados a Ganza y Cisjordania, y a otras zonas más lejanas. Este problema de los refugiados palestinos perdura hoy en día. En forma paralela, la población judía que habitaba zonas árabes emigró a las zonas israelíes.

La ONU reconoció el derecho de los refugiados palestinos y creó la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) con la esperanza de un retorno inmediato, algo que sin embargo no sucedió. Pues ya se sabe que las cosas de palacio van despacio.

Pero la riada de refugiados palestinos no había hecho nada más que empezar pues tras los enfrentamientos de Egipto e Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967, por el control del Sinaí. La oleada palestina de refugiados fue de unas 300.000 personas, de los que casi un tercio eran refugiados por segunda vez.

En noviembre del mismo año Naciones Unidas adoptó la Resolución 242 que exigía a Israel que retirara su ejército de los territorios ocupados. Israel, lejos de retirarse de dichos territorios anexionó además, la ciudad de Jerusalén e incentivó los asentamientos de judíos en los territorios ocupados.

A partir de entonces se desató el terrorismo palestino internacional contra los asentamientos judíos, embajadas, aviones, etc. Además de dar lugar en 1973 a la Guerra del Yom Kipur, en la que los países árabes trataban de recuperar los territorios anexionados por Israel. Este enfrentamiento, además del conflicto armado, incluyó un veto de los países árabes productores de petróleo a los aliados de Israel. Curiosamente, este fue el momento en el que la ONU intervino y exigió el alto al fuego y el respeto a la Resolución 242.

En 1974 se crea la Organización para la Liberación de Palestina, como la "única representante legítima del pueblo palestino", cuyo líder fue Yasser Arafat que más tarde se convertiría el líder de la Autoridad Palestina.

Los refugiados palestinos en el Líbano comienzan a llevar a cabo atentados contra la zona colindante de Israel. Israel invade 1000km cuadrados del sur de Líbano. En 1982 el primer ministro Libanés es asesinado en un atentado y como represalia se produce la llamada Matanza de Sabra y Chatila. En las que cientos de refugiados palestinos en Líbano murieron asesinados. Los responsables directos fueron cristianos, pero la zona estaba controlada por Israel, por lo que indirectamente la responsabilidad les inculpaba.

Los palestinos se saben desamparados. Pues Israel no cumplía con las resoluciones de la ONU, pero tenía como aliados indiscutibles a EEUU lo que les daba un poder que todos conocemos. Palestina solo pueden organizarse en lo que se ha venido a llamar la Intifada, una pseudoguerra desigual. Después de 20 años de ocupación militar israelí, a partir de 1987 los palestinos de la franja de Gaza, comenzaron a desafiar con piedras a las tropas israelíes que poseían armamento pesado.

No será hasta 1991, cuando los Estados Internacionales no intenten poner paz en el conflicto proponiendo en la Conferencia de la Paz en Madrid. Esta vería sus frutos dos años más tarde cuando en Oslo, Palestina e Israel reconocen la Autoridad Palestina y garantizaba la vuelta a la situación anterior a la Guerra de los Seis días. Pero para variar Israel volvió a saltarse el trato y siguió ocupando territorios y manteniendo el control de zonas legítimamente palestinas.

Por su parte las organizaciones terroristas palestina continuaron atentando contra población civil israelí.

En 1998 Israel desocupó la zona de Líbano que mantenía bajo control, lo que hizo a los palestinos recuperar esa zona.

Pero 2 años más tarde la provocadora visita del Ariel Sharon, primer ministro de Israel, responsable de las Matanzas de Sabra y Chatila, en la explanada de las mezquitas de Jerusalén desató la 2ª Intifada. Israel vuelve a ocupar las zonas de Gaza y Cisjordania y acorrala al presidente Palestino Arafat en Ramalla. Estas medidas fueron apoyadas por el presidente de EEUU, George W. Bush. Además se producen nuevas matanzas como la del campo de refugiados de Yenin. Se calcula que los enfrentamientos de esta 2ª Intifada han provocado más de 2.000 muertos y más de 100.000 heridos.

En total, se calcula que se han perdido cerca de 100.000 vidas humanas en este conflicto y la mayoría de ellas civiles. Por no hablar del éxodo sufrido por un pueblo y de una vida condenada al enfrentamiento y la violencia en una guerra apoyada por los países occidentales que se han tapado los ojos ante las violaciones de los derechos humanos llevadas a cabo por un Estado Oficial, el Estado de Israel.

Ayer, día 23 de Septiembre Mahmud Abás, actual líder de la Autoridad Palestina entregó en la ONU la solicitud formal de ingreso para el reconocimiento oficial y mundial del Estado Palestino y dijo que pidió a Ki-moon que disponga las deliberaciones expeditas para esta petición a fin de que el organismo mundial. El Estado Palestino ya sólo abarcaría Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén oriental.

Con esta entrega se inicia el proceso para que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe o rechace la solicitud Palestina para convertirse en un miembro con pleno derecho del organismo internacional. Pero tristemente todos sabemos preveemos cual será la resolución, pues Israel y EEUU se niegan en rotundo.